DINA, la robot social

Hoy en nuestra clase hemos tenido el placer de tener con nosotros a un sujeto muy especial, Dina, una de las mascotas de TICE en la UCLM.

Un robot social es un robot autónomo que se comunica e interactúa con las personas, de forma sencilla siguiendo una serie de pautas y normas de comportamiento sociales. Son capaces de percibir el mundo que les rodea, tomar decisiones acordes y llevar a cabo acciones para realizar tareas. Para que realicen todo esto necesitan sistemas perceptivos robustos, tener habilidades constituyentes de la inteligencia emocional y un modelo cognitivo - afectivo con capacidades como la comunicación, la comprensión y el aprendizaje.

Según Breazal los robots sociales se pueden dividir en cuatro grupos en función de la complejidad del escenario en el que se produce la interacción:
- Robots socialmente evocativos: Estos se antropomorfizan para animar a las personas a interactuar con ellos, como son las "mascotas" robóticas. Es el ser humano quien atribuye la capacidad de respuesta social al robot, pero su comportamiento no se corresponde con la realidad.

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- Robots de interfaz social: Usan un modo de comunicación de tipo humano para facilitar la interacción con las personas. Son robots con cierta inteligencia social para poder transmitir los mensajes de forma adecuada. Como por ejemplo LEKA.

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- Robots receptivos: Son los robots que aprenden a través del entrenamiento ya sea del movimiento o del habla. Es decir, se benefician de las interacciones con las personas. Las personas pueden modelar el comportamiento del robot a través de gestos o etiquetas simbólicas. Como por ejemplo TICO.

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- Robots sociables: Aquellos con sus propias metas y motivaciones internas. Estos robots tratan de modelar a las personas en términos sociales y cognitivos para interactuar con ellos. Como por ejemplo NAO.

A DINA la podemos enmarcar en los robots socialmente evocativos. Para saber un poco más de ella os dejo este vídeo:

En nuestra sociedad existe cierto rechazo hacia los robots porque tememos que nos reemplacen en determinados trabajos y las películas cinematográficas en las que los robots se hacen con el mundo tampoco han ayudado. Cuanto más parecido tenga el robot a un ser humano, mayor odio o aversión tenemos hacia él. 

Aun así, no podemos negar la labor que estos robots hacen en nuestro día a día sobre todo con las personas con necesidades especiales. Puesto que estas personas pueden llegar a ver en el robot social a un amigo, cuestión que no son capaces de encontrar en las personas. De esta forma la robótica social mejora la calidad de vida de las personas, en especial de las que sufren enfermedades como el alzheimer o el autismo. 

Estos robots pueden ser aliados nuestros en la educación. Con los niños autistas que tengamos en el aula podemos interactuar gracias a los robots porque tienen patrones de comportamiento más sencillos de reconocer que los que tienen las personas. Y así ellos aprenden a comunicarse con ellos desarrollando pautas de comportamiento que con nuestra ayuda puedan extrapolar en las demás relaciones sociales con personas, además de practicar de manera significativa y durante el tiempo que quieran sintiéndose cómodos interacciones. 

Existen diferentes instituciones que usan la robótica social como una herramienta en las terapias y en la educación. Ejemplo de esto es DINO, el compañero de DINA que se encuentra ayudando a los profesores del colegio Carmelitas de Toledo. Esto forma parte de un proyecto que lleva a cabo nuestro profesor Ricardo y TICE de la UCLM.  

Personalmente pienso que usar la robótica social en nuestras aulas es un paso más para incorporar las TIC en la educación del alumnado. Como ya expresé en mi entrada "Las redes sociales: Uso fuera o dentro del aula" vivimos en un mundo tecnológico, nuestros alumnos son 3.0 y si tenemos herramientas como estos robots para conseguir que nuestro alumnado con TEA mejore o simplemente se pueda diagnosticar estamos dando un gran paso para avanzar y tener una educación integral de todos y todas. ¿Por qué no usarlo? Se habló en clase que no todos los colegios se podían permitir el lujo de comprar una mascota interactiva como DINA pero hay otros robots que podemos usar para dar una responsabilidad al niño y que él se implique en su cuidado como por ejemplo HEXBUG AquaBot Single, es un pez que hace las típicas actividades de estos animales y se desplaza gracias a la propulsión electromagnética. Se activa automáticamente al entrar al agua y se puede comprar por tan sólo 10 euros en Hexbug. Debemos adaptar la educación al mundo en el que nos encontramos, tener una educación 3.0 para nuestros alumnos 3.0

Fuente de imagen: cuenta de Instagram emprendemillon - Screenshot

Bibliografía:

Gadget Lab. (2017). 10 mascotas robot para hacerte compañia. Gadget.

Gonzalo, K. I. (s.f.). Aprendizaje en Robots sociales. Madrid: Universidad Politécnica de Madrid.

Reyes, Y. P. (06 de 03 de 2018). Inteligencia artificial. Obtenido de https://www.tuinteligenciaartificial.es/robotica-social/