Nosotros, tutores

Como hemos visto hoy en clase un tutor desencadena su función en su acción tutorial que habitualmente se resume en una hora de tutoría a la semana en la que se pueden desempeñar funciones tales como enseñar a pensar, enseñar a tomar decisiones, enseñar a ser persona... que aunque éstas deberían darse transversalemtne a través de todas las asignaturas no se dan en sí. Por lo tanto el tutor tiene la función de implicarse e interceder en el currículo oculto de los niños. Esto incluye conceptos tan imperantes en nuestros días como es el bullying. Ya he mencionado en entradas anteriores, es un problema latente y que va aumentando con el tiempo. Hecho por el que el papel del tutor es todavía más importante en nuestra sociedad actual.
COMELLAS, M. J. (2002), diferencia estos elementos dentro de la acción tutorial:

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Anteriormente esta función era simplemente burocrática puesto que la tutoría se consideraba un proceso que desempeñaba un profesor al que se le habían asignado un grupo de alumnos y burocráticamente debía establecer una reunión o una toma de contacto con las familias. Sin que se concienciara de la importancia que tenía por parte del mismo profesor pero también de las familias.
Sin embargo, todos los profesores deberíamos realizar todas estas funciones en nuestras clases puesto que no deberían ser esencialmente parte de una tutoría.


La tutoría facilita un ambiente de seguridad y confianza facilitando una atención personalizada por parte del tutor/a. A cambio el alumno/a potencia la comunicación hacia el profesor y sus iguales estimulando la cooperación que puede desencadenar un caldo de cultivo para establecer metodologías de este estilo como es el aprendizaje basado en problemas.
Pero la tutoría no entraña necesariamente un encuentro personal, puesto que también se puede dar en un entorno virtual. Facilidades que nos han dado las TIC. Se crea entonces un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) cuya principal ventaja es que cada usuario puede identificarse individualmente en el sistema por lo que todas las tareas pueden tener un seguimiento y realizar acciones cooperativas guardando sus trabajos para su entra o realización posterior. Así se puede realizar una simulación en tiempo real de las condiciones que pueden darse en el aula pero esta vez no solo realizadas por un tutor sino por todos los profesores. Teniendo contacto con el alumno y a la vez con su familia porque los padres también tendrán su clave de acceso a este EVA y podrán comunicarse a través de ello con todos los profesores de sus hijos/as.

Una forma de los EVA son los Entornos Virtuales de Orientación y Tutoría (EVOT). Son plataformas especializadas de atención la educación y especialmente de la comunidad educativa a través de Internet como Pasen en Andalucía y Papás o Delphos en Castilla La Mancha. Éstas cuentan con un  repertorio muy amplio de funciones entre tutor, familias y alumnado fomentan la actividad interactiva.




Para finalizar, quisiera transmitiros que aunque existan estas plataformas, aplicaciones y herramientas para hacernos más fácil las funciones, que alguna vez desempeñaremos si somos tutores en nuestras aulas, no debemos olvidar nunca que una comunicación continua con la familia de nuestro alumnado es esencial para su desarrollo educativo y personal integral. Por lo que una tutoría no tendría porque asociarse a algo malo como habitualmente se hace cuando el profesor de tu hijo te cita. También hay que hacer lo contrario, cuando tu alumno vaya bien, cumpla las normas, saque buenas notas... habla con su familia para poder transmitirles estos progresos y tener un seguimiento constante de sus avances, logros... ya sean en mayor o menor medida.

Bibliografía:

Federación de enseñanza de CC.OO de Andalucía . (2010). Temas para la educación . Revista digital para profesionales de la enseñanza , 1 - 6.
Vallejo, A. P. (2009). La acción tutorial ante el reto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Jaén: Universidad de Jaén.

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